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    EL DIA QUE DESCUBRI EL ESPIRITU DEL MOTE DE ÑAME

     

    INGREDIENTES:

    ÑAME + QUESO + CEBOLLA + TOMATE + AJI DULCE + SUERO COSTEÑO + AGUA+ SAL PIMIENTA AL GUSTO

    Si bien el titulo de este corto relato supone un tema esotérico o místico les aseguro que todo fue real y tengo testigo de lo sucedido, es más; mis testigos podrían narrar mejor que yo esta experiencia iniciática solo comparable con los rituales de las plantas de poder, que dan risas y bacaneria, guardando las proporciones.

    Todo comenzó por un regalo de los múltiples que recibimos los médicos por favores realizados, que las personas muchas veces por agradecimiento nos premian de forma generosa, por nuestra labor cumplida.

    Otra versión del mote de ñame o mote de queso.

    Mi amigo y colega recibió una carga importante de ñame espinoso del valle del bajo Sinú, unos de los lugares más fértiles de la tierra y que tiene magia en sus entrañas y es considerado por los que saben, como el valle más fértil del planeta tierra, después del valle del rio Nilo y la media luna del Tigris y Éufrates, así lo decía el paciente con ese orgullo de allende las tierra donde compiten el porro palitiao con el porro tapao, donde la música crece como el arroz y la alegría es el sentimiento espontaneo del diario vivir, de cantos de vaquería y décimas épicas de pie forzao.

    Imagínense la carga ancestral de ese ñame cultivado y con un destino definido desde su siembra; terminar siendo uno de los platos más emblemáticos de Córdoba, Sucre y Bolívar: UN DELICIOSO MOTE DE ÑAME.

    solo o acompañado es un plato completo y saciante

    Ese día me dispuse a aprovechar la frescura de la carga y pelamos el ñame con guantes por que este ñame produce una de las rasquiñas más ricas después de la pringamoza(ortiga) y el ñame expresó como quería ser picado y aprovechado. Termino hirviéndose en un olla sopera picado en cubos, cuando hierve el vapor del agua de ñame huele a tierra y trae recuerdos de cuando llueve en la costa.

    Y en media hora, ya estuvo blandito, en la misma olla le agregamos más agua y con un frítiti que es un término costeño para decir hogao pero con un ingrediente adicional, aparte de ajo, cebolla y tomate tradicional, se le pica ají dulce, en un aceite achotado para darle color y adicionamos cubitos de queso costeño semiblando con poca sal y un chorro abundante de suero costeño y en 5 minutos mas de fuego lento, estaríamos almorzando un buen plato de este fácil y delicioso plato sabanero, solo o acompañado con un bocachico frito hace las delicias de cualquiera, pero mis colegas y amigos comensales de ese momento eran y siguen siendo vegetarianos.

    Estaba tan rico que cada uno repitió la dosis de sendos platos hondos sancocheros, la barriguita de liquid paper, una sonrisa de oreja o a oreja, quedamos hablado un rato y riéndonos de la bobadas que afloran siempre después de una satisfactoria comilona.

    A los 15 minutos del almuerzo supimos que queríamos dormir en hamacas no en cama, queríamos mecernos en la bacaneria de una sensación de sopor y de sueño al límite del sonambulismo, cosa rara, no teníamos hamaca; pero las ganas eras tan fuertes, que nuestro tercer comensal, paisa de tracamandaca, recién iniciado en el mote de ñame, solo atinaba a monosílabos y a reír, por más que peleaba con la sensación de caer rendido, se animó a lavar su motocicleta como antídoto para quitarse el sueño, pero al final fue doblegado por el tubérculo cargado de música de antioxidantes, de la cheveridad del magnesio y el calcio,  y su capacidad de producir hormonas de saciedad, alegría y satisfacción con una descarga central de dopamina y una descarga de porro de leptinas.

    Y entonces supe que el mote de ñame tenia impreso en sus sustancias el espíritu apacible propio de los que bailan María varilla o los que le hacen homenaje a su butaca en Rabo Largo….