3 Recetas con Queso costeño para una gran almuerzo
El queso costeño: herencia, sabor y alma del Caribe colombiano
Un tesoro culinario forjado entre sábanas y costas
El queso costeño no es solo un ingrediente: es un símbolo. Forjado en las sabanas ganaderas del Caribe colombiano, especialmente en los departamentos de Córdoba, Sucre, Atlántico, Bolívar y Magdalena, este queso ha sido durante siglos el corazón salado de la dieta diaria en la región. Su origen se entrelaza con la historia de la colonización española, que trajo técnicas de elaboración de quesos curados, fusionadas con la tradición agroalimentaria criolla y afrodescendiente.
Se produce de manera artesanal con leche de vaca fresca, cuajo natural y sal. El proceso se ha transmitido de generación en generación, muchas veces sin intervenciones tecnológicas modernas, lo que le confiere un carácter rústico, auténtico y profundamente ligado a su territorio. El clima cálido de la costa permite una fermentación rápida y el uso de sal como conservante se volvió esencial, dándole su perfil salado distintivo.
Características organolépticas
El queso costeño es firme, semiduro, de textura compacta pero masticable, y con un sabor salado, lácteo e intenso, que no se disuelve fácilmente en la boca sino que se saborea lentamente, como un recuerdo que no se quiere ir. Su color es blanco marfil, sin corteza definida, y al cortarlo puede desmoronarse con facilidad, lo cual lo hace ideal para rallarlo, freírlo o fundirlo parcialmente.
Se encuentra en dos variantes principales:
-
Queso costeño blando: más fresco, menos prensado, con mayor humedad. Ideal para acompañar arepas, bollos o para comer solo.
-
Queso costeño duro o prensado: salado y firme, de mayor duración. Es el más usado para cocinar, especialmente en sopas como el mote de queso, o platos con arroz y coco.
Un pilar nutricional
Desde el punto de vista nutricional, el queso costeño es rico en proteínas, calcio y grasas, con un aporte energético considerable. Por su alta salinidad, debe consumirse con moderación, pero también aporta saciedad y sabor, lo cual ha sido fundamental en comunidades rurales donde una pequeña cantidad de queso puede acompañar grandes porciones de yuca, ñame o arroz.
Presencia cultural y emocional
En el Caribe colombiano, decir “queso” es casi sinónimo de “queso costeño”. Es parte de la canasta básica emocional de muchas familias. Está en el desayuno con arepa de maíz pelao, en los almuerzos con arroz con coco y plátano maduro, en las cenas ligeras con suero y bollo limpio. Aparece en fiestas patronales, en desayunos campesinos, en los mercados tradicionales, y hasta en versos de la música vallenata y sabanera.
El queso costeño no se come solo, se vive: se comparte, se da como regalo de viaje, se añora en la distancia.
¿Por qué es tan querido?
-
Sabor auténtico y robusto, difícil de imitar fuera del Caribe.
-
Versatilidad: se puede freír, fundir, rallar, desmenuzar.
-
Identidad: representa el alma culinaria del Caribe colombiano.
-
Economía rural: es sustento de miles de pequeños productores lecheros y queseros artesanales.
Denominación de origen y salvaguarda
Aunque aún no posee una denominación de origen oficial, existen iniciativas académicas y gubernamentales para proteger la elaboración tradicional del queso costeño como patrimonio cultural alimentario del Caribe colombiano. Su conservación artesanal, frente a los procesos de industrialización, es fundamental para preservar su autenticidad y sostener las economías locales.
Arroz con queso costeño y coco al estilo Caribe colombiano
Contexto sociocultural
En la costa norte de Colombia, el queso costeño es un elemento identitario de la gastronomía caribeña: salado, firme y perfecto para fundirse o acompañar. Al combinarlo con arroz y leche de coco, evocamos sabores afros, indígenas y europeos que se amalgaman en un almuerzo de sabor pleno.
Ingredientes (para 4 personas)
-
2 tazas (aprox. 380 g) de arroz blanco crudo
-
400 ml de leche de coco
-
600 ml de agua
-
200 g de queso costeño rallado
-
1 cucharada (15 ml) de aceite de oliva o de coco
-
¼ de cucharadita de comino molido
-
½ cucharadita de sal (ajusta al gusto porque el queso ya es salado)
-
Un manojo pequeño de cilantro fresco picado (unos 10 g)
Calorías aproximadas (por porción)
| Componente | Calorías totales | Por persona (~¼) |
|---|---|---|
| Arroz (380 g crudo) | ~1,380 kcal | ~345 kcal |
| Leche de coco (400 ml) | ~720 kcal | ~180 kcal |
| Queso costeño (200 g) | ~560 kcal (estimado) | ~140 kcal |
| Aceite y aromáticos | ~135 kcal | ~34 kcal |
| Total estimado | ~2,795 kcal | ~699 kcal por porción |
Dificultad y tiempo
-
Dificultad: Media — requiere atención en el arroz para que no se queme y que el queso se funda adecuadamente.
-
Tiempo total: ~35 minutos (10 min preparación + 25 min cocción).
Paso a paso
-
En una olla mediana añade el aceite, caliéntalo brevemente y sofríe el comino unos 30 segundos.
-
Agrega el arroz y remueve por 1‑2 minutos para que quede bien impregnado.
-
Vierte el agua y la leche de coco, añade la sal (con moderación) y mezcla.
-
Lleva a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina 18‑20 minutos, hasta que el arroz esté tierno.
-
Apaga el fuego y agrega el queso costeño rallado. Tapa y deja reposar 3‑4 minutos para que se funda y mezcle con el arroz.
-
Destapa, añade el cilantro picado, mezcla suavemente y sirve caliente.
Maridaje
-
Bebida: Jugo de lulo o limonada con hierbabuena.
-
Acompañamiento: Ensalada fresca de tomate‑aguacate y plátano maduro frito.
Variaciones
-
Sustituye 100 ml de leche de coco por caldo de pescado para un toque marinero.
-
Añade ½ taza de arvejas verdes para incorporar color y fibra.
-
Para una versión vegetariana ligera, usa arroz integral y reduce la cantidad de queso a 150 g.
Patacones rellenos de queso costeño y hogao costeño
Contexto sociocultural
El patacón (plátano verde machacado y frito) es clásico en la Costa Caribe, y al rellenarlo con queso costeño y acompañarlo del tradicional sofrito de tomate y cebolla (“hogao costeño”) tenemos un bocado que reúne lo crocante, lo cremoso y lo sabroso en un almuerzo informal pero pleno de identidad.
Ingredientes (para 4 personas, 2 patacones por persona)
-
4 plátanos verdes grandes (~1.2 kg)
-
250 g de queso costeño en cubos
-
Aceite vegetal para freír (~1 litro, para varias tandas)
-
2 tomates maduros (~300 g)
-
1 cebolla mediana (~120 g)
-
1 diente de ajo
-
1 cucharada de aceite de oliva
-
Sal y pimienta al gusto
Calorías aproximadas (por porción)
| Componente | Calorías totales | Por persona (~¼) |
|---|---|---|
| Plátanos verdes (1.2 kg) | ~1,080 kcal | ~270 kcal |
| Queso costeño (250 g) | ~700 kcal | ~175 kcal |
| Aceite para freír (asumido ½ porción) | ~450 kcal | ~112 kcal |
| Hogao (tomate, cebolla, ajo, aceite) ~150 kcal total | ~38 kcal | |
| Total estimado | ~2,380 kcal | ~595 kcal por porción |
Dificultad y tiempo
-
Dificultad: Media‑Alta — requiere freír plátanos, machacarlos, rellenarlos, y preparar el hogao.
-
Tiempo total: ~45 minutos (15 min preparación + 30 min cocción).
Paso a paso
-
Pela los plátanos y córtalos en trozos de ~5 cm de largo.
-
Calienta suficiente aceite en una sartén profunda o freidora. Fríe los plátanos a fuego medio hasta que estén blandos (~5‑6 min).
-
Saca los plátanos y con una prensa (o fondo de vaso) aplástalos hasta obtener discos de ~1 cm de grosor. Retira el aceite sobrante.
-
Vuelve a freír los discos aplastados hasta que queden dorados y crujientes (~2‑3 min por lado). Colócalos sobre papel absorbente.
-
Mientras tanto, prepara el hogao: en una sartén pequeña, calienta 1 cucharada de aceite de oliva, sofríe la cebolla y el ajo picados hasta translúcidos, añade el tomate picado, sal, pimienta, y cocina unos 5 minutos hasta que espese ligeramente.
-
Rellena cada patacón con ~60 g de queso costeño (unos cubos) y encima coloca 1‑2 cucharadas del hogao.
-
Sirve inmediatamente para disfrutar la mezcla de texturas.
Maridaje
-
Bebida: Refresco de guarapo de corozo o cerveza ligera bien fría.
-
Acompañamiento: Guacamole costeño (aguacate, cebolla morada, ají dulce, cilantro) que aporta frescura.
Variaciones
-
Para una versión ligera, hornea los plátanos aplastados en lugar de freírlos, y usa solo 150 g de queso.
-
Agrega tiras de pollo ya cocido o camarones salteados para convertirlo en un plato más proteico.
Sopa de ñame “mote de queso” con queso costeño al estilo Caribe
Contexto sociocultural
El plato mote de queso es una sopa tradicional de la Costa Caribe colombiana, reconocida internacionalmente por su sabor y autenticidad. Su base es el ñame, símbolo agrícola de las regiones sabaneras, y el queso costeño que aporta sal y textura. Ideal para un almuerzo que conecta con raíces profundas.
Ingredientes (para 4 personas)
-
500 g de ñame pelado y cortado en trozos
-
300 g de queso costeño en cubos
-
1 litro de caldo de costilla de cerdo o huesos de res
-
1 cucharada de mantequilla (15 g)
-
1 cebolla roja mediana (~120 g)
-
2 dientes de ajo
-
1 rama de cebollín
-
1 cucharada de aceite
-
½ cucharadita de comino
-
Sal y pimienta al gusto
-
Cilantro fresco para decorar (~10 g)
Calorías aproximadas (por porción)
| Componente | Calorías totales | Por persona (~¼) |
|---|---|---|
| Ñame (500 g) (~110 kcal/100g) | ~550 kcal | ~137 kcal |
| Queso costeño (300 g) | ~840 kcal | ~210 kcal |
| Caldo, mantequilla, aceite etc | ~200 kcal | ~50 kcal |
| Total estimado | ~1,590 kcal | ~398 kcal por porción |
Dificultad y tiempo
-
Dificultad: Media — requiere cocción del ñame y preparo del sofrito, así como incorporar el queso al final.
-
Tiempo total: ~1 h 15 min (20 min preparación + 55 min cocción).
Paso a paso
-
Haz un sofrito: en una olla grande calienta el aceite y la mantequilla, añade la cebolla roja y el ajo picados, el comino, sal y pimienta. Cocina unos 5 minutos hasta que la cebolla esté suave.
-
Agrega el ñame cortado, revuelve para impregnarse del sofrito.
-
Vierte el caldo, lleva a ebullición, luego reduce el fuego y cocina 30‑40 minutos hasta que el ñame esté tierno y casi deshecho, formando una textura cremosa.
-
Añade la mitad del queso costeño en cubos y mezcla para que se funda parcialmente (~3 minutos).
-
Agrega la otra mitad del queso justo antes de servir, para que queden trozos que aporten textura.
-
Sirve caliente, espolvoreando cilantro picado y cebollín en rodajas.
Maridaje
-
Bebida: Agua de panela con limón o suero costeño diluido.
-
Acompañamiento: Arroz blanco, arepa de maíz o bollo limpio para completar el almuerzo.
Variaciones
-
Usa ñame espino o ñame criollo para una textura más auténtica.
-
Añade trozos de costilla de cerdo cocida para un plato más sustancioso.
-
Para una versión más ligera, sustituye la mantequilla por un chorrito de aceite de oliva y reduce la cantidad de queso a 200 g.
Conclusiones y recomendaciones
Las tres recetas propuestas muestran la versatilidad del queso costeño dentro del almuerzo costeño‑colombiano: desde un arroz cremoso con coco, pasando por patacones rellenos crocantes, hasta una sopa tradicional de ñame. Cada receta conecta con el paisaje cultural de la costa, su historia alimentaria, y el sabor distintivo del queso salado.
Recomendación de dónde comer: Si estás en la Costa Caribe colombiana (por ejemplo en Cartagena, Barranquilla o Santa Marta), busca comidas tradicionales en los barrios locales o en casas‑comida donde usen queso costeño auténtico. También en mercados populares encontrarás versiones del mote de queso o patacones rellenos recién preparados.



